Diócesis de La Vega
Homilía de Monseñor Rafael Rodríguez en el Primer Domingo de Adviento en la Catedral de La Vega, el 21 de febrero, 2021.
El primer domingo de Cuaresma nos presenta el relato de las Tentaciones de Jesús. Estas son de alguna manera la anticipación de las muchas contradicciones que Jesús va a sufrir a lo largo de su vida, hasta su muerte violenta. En ellas se ha comprobado la autenticidad de la humanidad de Cristo, que, en solidaridad con el ser humano, sufre todas las tentaciones por las que el enemigo trata de distraerlo de su perfecta fidelidad al Padre.
Según los evangelios, las tentaciones experimentadas por Jesús son maneras falsas de inducirlo a entender y vivir su misión. Por eso, su reacción nos sirve de modelo para nuestro comportamiento, pero, sobre todo, nos alerta para no desviarnos de la misión que Jesús nos ha confiado a sus seguidores.
Sus tentaciones nos ayudan a identificar con más lucidez y responsabilidad, las que puede experimentar hoy su Iglesia y quienes la formamos. ¿Cómo seremos una Iglesia fiel a Jesús si no somos conscientes de las tentaciones más peligrosas que nos pueden desviar hoy de su proyecto y estilo de vida?, por lo que es saludable identificarlas atentamente.
– En la primera tentación, Jesús renuncia a “utilizar a Dios” para «convertir» las piedras en panes y saciar así su hambre. No utilizará al Padre de manera egoísta para buscar su propio interés. Se alimentará de la Palabra viva de Dios y sólo «multiplicará» los panes para alimentar el hambre de la gente.
– En la segunda tentación, Jesús renuncia a obtener «poder y gloria» a condición de someterse a los abusos, mentiras e injusticias en que se apoya el poder inspirado por el «diablo». El reino de Dios ni se impone ni se compra, se ofrece con amor, sólo adorará a Dios. No debemos sucumbir a la tentación de perseguir el «poder y la gloria» de este mundo como si fuera nuestra meta última. Con esta actitud estamos perdiendo la oportunidad de entrar por un camino nuevo de servicio humilde y de acompañamiento fraterno al hombre y a la mujer de hoy.
– En la tercera tentación, Jesús renuncia a cumplir su misión recurriendo al éxito fácil, la pompa vanidad, suntuosidad y aparataje con tal de impresionar.
Jesús no será un Mesías triunfalista. Nunca pondrá a Dios al servicio de su vanagloria. Estará entre los suyos como el que sirve. Siempre será tentador para algunos cristianos utilizar el espacio religioso para buscar reputación, renombre y prestigio. Pocas cosas son más ridículas en el seguimiento a Jesús que el lujo y la búsqueda de honores y reconocimientos. Hacen daño a la Iglesia y la vacían de verdad.
Pienso que es oportuno hoy, domingo de las tentaciones, añadir una “cuarta tentación”: OBTENER DINERO FÁCIL A COSTA DE LA DESTRUCCIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES que nos permiten vivir en el Planeta. Nos han puesto nuevamente sobre el tapete el conflictivo tema “Loma Miranda”, como si de una provocación se tratara. Como bien sabemos, según los estudios técnicos, económicos y ambientales de entidades autorizadas, la explotación minera de esa zona no procede.
Preguntémonos qué gana y qué pierde el país con la explotación de esta zona. El dinero obtenido por esta explotación minera resolverá menos problemas de los que ocasionará en la biodiversidad del lugar, en la armonía y la paz social de la zona, la región y el país.
Ni el dinero, ni el mineral obtenido serán una solución a largo plazo para la economía del país, sino el origen de un grave problema medioambiental y un conflicto social.
El cuidado de la vida supone enfrentarse a una visión insaciable del enriquecimiento sin límites; a la idolatría del dinero, que genera una cultura de muerte.
La Madre Tierra se está desangrando. Muchas multinacionales le están cortando las venas para darnos dinero a cambio de su muerte.
Me adhiero a una declaración del Lic. Luis Abinader en El Nacional de Ahora del 12/03/14 titulada: “Luis Abinader ve dinero no justifica los daños causaría explotación Miranda”. Es mi esperanza que ahora, como Presidente, continúe pensando en esa misma dirección.
Exhorto a las autoridades competentes de los Ministerios de Medio Ambiente y Energía y Minas que devuelvan la tranquilidad al pueblo y garanticen la paz social, tomando la decisión definitiva de cerrar el caso “explotación Loma Miranda”, orientando ese territorio para el fin más beneficioso para la República Dominicana a corto, mediano y largo plazo: Un Parque Nacional donde se preserven todos los recursos naturales que solo la madre naturaleza puede ofrecer gratuitamente al ser humano, siempre y cuando no sea agredida ni destruida por depredadores humanos.
Señor, danos tu fuerza para vencer la tentación del poder, la vanidad, la ostentación, la vanagloria y el deseo de depredar los recursos naturales a cambio de “unas cuantas monedas”. Amén.